Vacunarse contra el coronavirus se ha vuelto en algunos países del continente asiático un sorteo para las personas escépticas, lo cual ha tenido resultado.
Desde Tailandia hasta Indonesia y Hong Kong, las jornadas de inmunización han tenido su avance gracias a los premios que han recibido algunos inoculados.
Pollos, vacas, vacaciones pagadas, incluso un departamento de un millón de dólares han sido las sorpresas que para algunos es satisfactorio.
“Es el mejor regalo de todos los tiempos”, exclama Inkham Thongkham, de 65 años, quien ganó una vaca de un año por valor de 10.000 baht (320 dólares) después de recibir su inyección.
El adulto mayor es oriundo de Mae Chaem, una ciudad tailandesa de Chiang Mai, donde la mayoría de los residentes son ganaderos, por lo que las autoridades lanzaron un sorteo de vacas este mes que está siendo todo un éxito.
Según lo reseñado por Reuters, las autoridades afirman que la campaña ha llevado a más del 50% de los 1.400 residentes del distrito, muchos ancianos y en grupos de alto riesgo, a registrarse para sus vacunas.
De los 66 millones de habitantes de Tailandia, sólo 4,76 millones han recibido al menos una dosis de la vacuna.