La madrugada del domingo 5 de septiembre se hizo eterna para la señora Agustina Rojas, de 101 años de edad, residenciada en la calle cinco del sector Las Cocuizas. Durante la tormenta, el fuerte chaparrón y la falta de luz, un inmenso árbol cayó sobre su humilde vivienda, casi dejándola en la calle.
El pesado tronco derrumbó el techo del área de la cocina, un pequeño comedor y una habitación. Las paredes que además estaban sentidas por la inestabilidad del terreno, un bajo ubicado en su patio, quedaron con graves fracturas y a punto de caerse.
Rojas es conocida como “La Madrina del Barrio”, desde el más pequeño y adulto le pide bendición. Ella fue por muchos años una líder social y gracias a su insistencia y trabajo dentro del Consejo Legislativo del estado Monagas se construyó la calle donde actualmente vive, formándose de esta manera lo que todos conocen como “La Tijera”.
Cuando pasó la tempestad y aclaró el día, vecinos de Agustina llamaron a Protección Civil para que hicieran la remoción del árbol y revisaran los daños estructurales.
Comisiones se apersonaron al sitio y luego de la evaluación recomendaron a la mujer, la cual camina apoyada de un bastón, desalojar su domicilio.
A petición de los líderes de la comunidad, se realiza esta publicación a fin de pedir a las instituciones del Estado la asistencia a la doña, bien sea para la reparación del inmueble o con materiales para las mejoras.
Rojas es además conocido por su devoción a la Virgen del Valle, pero su estado anímico le he privado de acompañar a los rezos de la Madre de Dios.