Una carrera indiscutiblemente de Cooperstown. El sueño de todo niño que vive por el deporte de las bolas y los strikes, eso disfrutó Miguel Cabrera durante sus casi 21 años de carrera dentro del mejor beisbol del mundo. Nada faltó al venezolano.
Hablar de grandeza en Major League Basaball es mencionar sin intención a Miggy. Llegó a la pelota en 2003 y en un suspiro se adjudicó su única sortija de World Series y ahora, se despide siendo legendario en todos los apartados ofensivos que comprenden el sistema estadístico de Las Mayores en su historia.
Miguel Cabrera posee en su vitrina todo por lo que un jugador puede optar. MVP’s, All-Stars, Silver Sluggers, Player of the Year de MLB, títulos de bateo y su máxima hazaña en MLB: Una Triple Corona de bateo.
El Tigre Mayor de Venezuela y por supuesto de la ciudad automotor de Detroit, luce hasta este lunes 25 de septiembre, fascinantes cifras que lo ponen en el Olimpo del béisbol a solo días de su inminente retiro oficial.
La ciudad de Detroit, casa de Miguel por 16 temporadas, no pretendió quedarse fuera y el estado se iluminó en referencia a su máximo exponente deportivo de los últimos años.
Los edificios de la localidad industrial se encendieron en referencia al venezolano y algunas pantallas mostraron mensajes de agradecimiento al pelotero.
Todo el centro de Detroit se prendió con los colores naranja y azul, mientras que el dorsal 24 del criollo se plasmó en una de las edificaciones más imponentes de la ciudad.
Con este mensaje, Detroit Tigers, ya fuera de la carrera por la postemporada, y Miguel Cabrera afrontarán sus últimos juegos juntos en calidad de jugador-franquicia.
Vía Swing