Con el fin de minimizar los riesgos de sufrir efectos secundarios tras la aplicación de alguna vacuna contra el Covid-19, la empresa fabricante de la Sputnik V estará dispuesta a compartir su tecnología con otras compañías.
De acuerdo con lo publicado por RT en Español, el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, detalló en un comunicado que sus ensayos clínicos, además de las masivas vacunaciones llevadas a cabo en Rusia y otros países, no han registrado casos de trombosis de las venas cerebrales en los inoculados con el fármaco ruso contra el coronavirus.
Explicó que los resultados positivos se deben al uso de “una tecnología de dos fases de depuración cromatográfica” y otras dos de “filtración tangencial”.
El instituto Gamaleya recordó que según un estudio publicado el pasado 9 de abril en The New England Journal of Medicine, la insuficiente purificación podría ser la causante de la trombosis en algunos pacientes inoculados con otras vacunas. En consecuencia, la sangre de los vacunados registró un ADN libre que iniciaría un mecanismo que activa los trombocitos, mientras que el método de depuración desarrollado en este centro ubicado en Moscú evita que se dé esta situación.