El cierre de algunas gasolineras en Reino Unido desata el temor al desabastecimiento de combustible y generó enfrentamientos de usuarios en varias de ellas, lo que ameritó la intervención de la fuerza policial.
El pasado viernes 24 de septiembre se podían ver largas filas de automóviles en algunas gasolineras británicas después de que la petrolera British Petroleum (BP) anunciara que se vio obligada a cerrar «temporalmente» algunas de sus estaciones debido a la falta de combustible.
La industria del transporte en Reino Unido se ha visto impactada en los últimos meses por la escasez de conductores de vehículos de carga pesada, lo que ha incidido en la cadena de abastecimiento de combustible a través del país.
Otros operadores vinculados a la petrolera Esso también confirmaron que un «pequeño número» de sus de estaciones de gasolina se han visto afectadas.
Sin embargo, otras gasolineras aseguran estar recibiendo suministros completos y operando normalmente.
Por su parte, BP indicó que está trabajando arduamente para abordar el actual problema y que estaba priorizando la entrega de combustible a las gasolineras con mayor demanda, como las que se encuentran en las autopistas.