La vigésima edición de los Juegos Deportivos Nacionales entró en cuenta regresiva, a juzgar por las recientes declaraciones del Ministro del Deporte, Mervín Maldonado, en un conocido canal de televisión.
Explicó el dirigente que la cita se efectuará del 31 de enero al 12 de febrero próximo, en la Región Capital que comprende: Caracas, Miranda y La Guaira; además de sedes alternas en los estados Carabobo y Lara.
El evento, que se retoma tras una prolongada pausa de nueve años (la última fue en el 2013), congregará a 7 mil atletas tanto en la rama masculina como en la femenina, quienes intervendrán en 48 disciplinas deportivas, las cuales – según el ministro- fueron escogidas en reuniones previas entre el ministerio que preside y los entes deportivos regionales.
Al igual que todos los eventos multidisciplinarios celebrados estos dos últimos años, los Juegos Deportivos Nacionales se retoman en un momento delicado debido a la pandemia del Covid-19, lo que obliga a estrictas medidas de prevención. Precisamente, la situación de cuarentena implementada desde entonces afectó considerablemente la práctica deportiva, por lo que ha sido notable la deserción de muchos atletas.
Desde que el pasado mes de agosto el Presidente Nicolás Maduro ordeno la reanudación de los juegos (después de muchos reclamos al respecto), en diferentes entidades del país entrenadores y atletas de alto rendimiento comenzaron a trabajar en base al evento y Monagas no fue la excepción.
Sin embargo, la reanudación de actividades no ha sido fácil por diferentes factores, destacando la deserción de considerable número de atletas debido a la falta de un apoyo real por parte de las autoridades en la materia, así como a la situación de pandemia que vino a agravar la situación.
Convivir con la pandemia, es la premisa en el ámbito deportivo mundial, ya sea amateur o profesional. En ese sentido, emergieron durante el pasado año los Juegos Panamericanos Juniors, evento que tuvo como objetivo principal reagrupar el talento emergente de los países del continente americano y apoyar el desarrollo de las categorías juveniles, visiblemente afectada por la llegada del Covid-19.
Si bien la emergencia sanitaria mundial afecto a todos los países por igual, en algunos los efectos de la misma se muestran alarmantes y así lo podemos deducir al analizar los resultados obtenidos en estos Juegos Panamericanos Juveniles.
Mientras el gran triunfador de la cita continental fue el anfitrión colombiano, tras cerrar segundo en el cuadro de medallas, con 48 medallas de oro, 34 de plata y 63 de bronce, a la zaga de Brasil, que ocupo el primer puesto con 59, 49 y 55, respectivamente, nuestra delegación venezolana exhibió registros preocupantes al quedar relegada al puesto 11 de la clasificación, superada por países como Ecuador, Chile, Puerto Rico y hasta Uruguay, a quienes tradicionalmente venía superando en este tipo de competencias continentales.
La reanudación de los Juegos Deportivos Nacionales forma parte importante en la necesaria recuperación de espacios perdidos en el deporte de alto rendimiento venezolano.
Con información de JR Amundaray