La Milicia Bolivariana cumple 14 años de nacida y si bien es cierto que es, con mucho, la más joven de las instituciones que componen la FANB, es la de mayor arraigo popular y la que más ligada está, hasta los tuétanos, con el ideario bolivariano. Después de todo, Simón también fue miliciano.
Al abril rebelde de la declaración de nuestra Independencia, se le sumó la fecha de cumpleaños de una fuerza popular nacida al fragor de la calle; lejana del quehacer burocrático y empapada de un pragmatismo militante que nació mucho antes, quizás en El Porteñazo; o más allá, cuando Zamora arengaba a sus compatriotas con su ¡Tierra y Hombres Libres!, y que se desgarró la camisa el 27 y 28 de febrero del ’89 y que más tarde reivindicaría una decisión popular rescatando al presidente Chávez el 13 de abril de 2002.
Su cédula de identidad es un decreto del año 2009. El Día de la Milicia Bolivariana es el 13 de abril de cada año, según lo certifica el documento número 7.362.
Componente Especial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la milicia reúne a todo aquel que desee, por voluntad propia, tomar las armas para defender a la nación, en cualesquiera de las trincheras que le ordenen al miliciano común y corriente.
He allí la fortaleza de esta unidad, criticada por muchos, pero honrada por muchos más. Tres millones de hombres y mujeres realmente resteados con la patria, no son nada desdeñables para cuando de defenderla se trate.
Fue el presidente Nicolás Maduro, comandante en jefe de la FANB quien en la tarde del 14 de octubre del 2021, expresó que los milicianos y milicianas serían los garantes naturales del Medio Defensivo Comunal. Con esta declaración, el mandatario nacional sólo estaba profundizando el medio y el método por el cual, el territorio sería realmente inexpugnable.
“El sistema defensivo comunal -decía el Presidente acompañado del ministro de la Defensa, GJ Vladirmir Padrino López y más de 500 unidades tácticas de la FANB- es como parte integrante del sistema defensivo territorial de nuestro país. Pronto lo vamos a activar como producto de los ejercicios Escudo Bolivariano, y como siempre la milicia nacional estará en la primera línea como una fuerza complementaria, fundamental de los cuatro componentes de la FANB, de las 24 Zonas de Defensa Integral (Zodi) territoriales, las ocho Regiones de Defensa Integral (Redi)”.
Todo 11 , tiene su 13 y para quienes asumen el chavismo como fundamento político ideológico, o como doctrina de acción (negar que existe es una insensatez), la frase combina a la perfección esa forma de ser del venezolano militante, que si a la primera no la alcanza, a la segunda lo rebasa.
Sin entrar en consideraciones, más de los ensayistas, que de los cuentacuentos del quehacer diario de un país, fueron un sinnúmero de malos cálculos, torpezas e inexperiencias los que hicieron que Carmona Estanga sólo detentara el poder por 28 horas sentado en la silla de Miraflores, ocupado en descolgar cuadros y no en la estrategia por lo que le venía.
Justo antes de cumplirse ese lapso, hubieron de salir a la carrera del Palacio de Miraflores con el gen de la milicia rodeándolos, queriendo arrancar la cerca barroca que cierra el más importante edificio de Gobierno; y gritando, mucho, por el regreso de quien había resultado electo en las elecciones pasadas. Ningún pueblo en el mundo ha logrado replicar tal hazaña.
Toda una sencillez rematada con el 13 de Vizquel, Concepción y Oswaldo Guillén juntos, destrozando de esta manera, la quimera hollywoodense de que los martes sangrientos y Chuky existen.
El resultado de la presión popular de ese día, incentivó a los efectivos militares demócratas a implementar la Operación Rescate de la Dignidad, quienes desde la Brigada de Maracay emanaron la respectiva planificación para llevar a cabo el rescate del presidente revolucionario.
Horas más tarde, Hugo Chávez hacia su entrada en el Palacio de Miraflores. ¡Claro que tienen que celebrar los milicianos!
Con información de Noticia Al Día