Una pareja venezolana residenciada en Perú denunció que su bebé fue cambiado pocos minutos después de haber nacido en el Hospital Nacional “Daniel Alcides Carrión”, ubicado en la localidad de Callao, reseñó el medio local Prensa Chalaca.
La madre Liana Rivero Guillén relató al medio que a las 11:00 de la mañana del 14 junio llegó al centro de salud junto a su esposo Álvaro Mujica Reyes con pérdida de líquido. En el lugar fue atendida por un médico de guardia que le hizo tacto vaginal para valorar el avance del proceso de parto.
“Pero me pide que espere más ya que no había dilataciones; al transcurrir varias horas, empiezo a perder líquido verdoso, en lo que otro médico me realiza otro tacto vaginal y decide hacerme cesárea. Aproximadamente después de siete horas me hacen la cesárea, cuando me encuentro en el quirófano, que siento que sacan a mi bebé, la anestesióloga dice: qué morenito tan lindo”, contó la criolla.
«Al transcurrir más o menos 5 minutos de que no me muestran a mi bebé logro preguntarle al médico que se encuentra cerca, le dije por qué no me lo han mostrado. El médico refiere que el niño está bien, que está siendo atendido, que no me preocupe. Ya después de 20 minutos me traen al bebé, me lo muestra el médico neonatólogo por 5 segundos o menos», añadió.
El especialista comentó a la pareja que el bebé tenía labio leporino y requería ser hospitalizado. para Rivero fue extraña la situación, pues el doctor que le realizo el chequeo durante todo su embarazo en ningún momento le hablo sobre alguna anomalía y que en las ecografías que le practicó tampoco aparecieron irregularidades.
«Macizo facial sin alteraciones, sin signos de labio leporino. Se le realizó (la ecografía) en enero, cuando tenia 20 semanas de embarazo, para verificar si el bebé venía con alguna anomalía. En el transcurso de todo el embarazo, todos los ecos refieren que el niño gozaba de buena salud, de bienestar fetal, sin ninguna alteración», aseguró la madre al medio.
Tiempo después, el infante falleció, según los médicos, no obstante, a la venezolana no le han permitido ver el cuerpo, ni en los cuatro días en que estuvo hospitalizada.
«Me negaron información de mi hijo, no me lo mostraron», afirmó. Los padres exigen respuestas al centro médico.